viernes, 27 de junio de 2014

LECHE CORPORAL DE HIPÉRICO 
de  Amapola Biocosmétics.


Conocí esta marca por casualidad, cuando un buen día me regalaron este body milk, protagonista de la reseña con la que inauguro mi blog. La creadora de la firma, Isabel de Andrés, una farmacéutica afincada en Segovia, se define sobre todo como "amante de la naturaleza". Estamos hablando de cosmética ecológica, elaborada con ingredientes naturales procedentes de plantas y flores, libres de sustancias artificiales y nocivas y, por supuesto, absolutamente cruelty free. Aquí podéis leer su declaración de intenciones.



Como os decía, el primer producto que probé de Amapola Biocosmetics fue esta leche corporal. Hasta ese momento, nunca me había planteado con seriedad la cuestión de qué es lo que estaba dándole a mi piel cada día en mi rutina de ducha y posterior hidratación. Normalmente acudía a la droguería como una loca y compraba el primer body milk que encontraba. Y me quedaba bastante satisfecha con la película brillante que me dejaba en la piel y con el aroma que traía.  

Así que empecé a usar esta leche corporal casi por compromiso. Ya que la tenía en casa... 

Lo que Amapola Biocosmetics nos cuenta acerca de este producto es lo siguiente:

El extracto de hipérico es antiséptico y cicatrizante,
 ejerciendo una acción epitelizante y balsámica sobre la piel irritada y enrojecida.
 Indicado para pieles secas.
 Aplicar con ligero masaje por todo el cuerpo después de la ducha o de la exposición al sol.


Para quien, como yo, no sepa lo que significa la palabra "epitelizante" (tuve que buscarla en internet), diré que se refiere a la regulación de la secreción sebácea, produciendo una mejora en la estructura y el confort de la piel. Veamos los componentes:

Water (Aqua), Helianthus Annus (Sunflower) Hiperycum Perforatum Oil*, Aloe Barbadensis Extract*, Calendula Officinalis Flower Alcohol Extract, Glycerin*, Cetearyl Alcohol and Cetearyl Glucose, Lavandula Hibryda Essential Oil*, Rosmarinus Officinalis Extract, Linalol*, Limonene*, Geraniol*. *ingrediente ecológico certificado.

Es un producto natural con un 87% de ingredientes ecológicos y certificado por IMO/Vida Sana.



El envase es de plástico, tiene forma cilíndrica y cuenta con un dosificador. La etiqueta es muy sencilla: apenas el nombre de la marca y el del producto, con un logo en forma de amapola. (Creo que últimamente le han cambiado un poco el look.)

Contiene 250 ml y su precio es de 10,50 euros. Puede adquirirse en su web o, las que viváis en Barcelona, en la tienda que tienen allí.

La textura es increíblemente ligera, sin llegar a ser acuosa. Está a medio camino entre una crema y un fluido, que la piel absorbe inmediatamente.



Mi experiencia:

Lo primero que me llamó la atención cuando lo empecé a usar, fue que apenas tenía olor. Estaba acostumbrada a las marcas convencionales (concretamente utilizaba Dove en ese momento), que elaboran cremas muy perfumadas.


La textura también me sorprendió; nunca me había aplicado un body milk tan ligero. La verdad es que el nombre de "leche corporal" le va que ni pintado. La que yo utilizaba habitualmente me dejaba una película de grasa sobre la piel, que al cabo de varias horas transmitía una sensación como de sudor frío. Pero yo estaba tan contenta, pensando que esa era una señal inequívoca de hidratación. Ya ves tú. Así que cuando apliqué la leche corporal de Amapola Biocosmetics y vi cómo la piel la absorbía por completo sin dejar restos, volví a sorprenderme. Aún no tenía claro si el asombro era para bien o para mal... ¡era tan distinta a todo lo que había probado hasta ese momento...!

Este producto es una de esas pequeñas joyas que vas descubriendo a medida que lo vas usando. Al cabo de unos pocos días percibí que mi piel estaba muy suave e hidratada y que empezaba a adquirir un precioso aspecto satinado. En cuanto al olor... es difícil de definir. Solo puedo decir que es un olor fresco. Muy agradable. Y, teniendo en cuenta que el tema del olor es muy, pero que muy personal, os diré que a mí me gusta mucho porque desde hace un tiempo prefiero que los cosméticos vengan lo menos perfumados posible.

Acabo de terminar mi segundo bote, y estoy encantada, hasta el punto de que cuando volví a mi body milk habitual (el de Dove), no pude soportarlo; me parece, en comparación, un engrudo grasiento con un olor fortísimo.

La única pega que puedo ponerle a la leche corporal de Amapola Biocosmetics es que, usándola a diario, se acaba enseguida. Esa es la verdad: que cunde poco. No porque haya que usar mucha cantidad, que no es el caso, sino porque 250 ml no dan para mucho. Estaría bien que sacasen un formato más grande. Por otro lado, el detalle del dosificador a mí no termina de convencerme, porque te las ves y te las deseas para aprovechar adecuadamente todo el producto. Prefiero los envases con un tapón normal, con un pequeño orificio por el que salga la crema, para poder ponerlo boca abajo cuando ya se va acabando y así poder gastarlo del todo.

Salvo estos dos pequeños inconvenientes, personalmente le doy un 10 sobre 10 a esta leche corporal. Nunca he tenido la piel tan suave y jugosa. De verdad.

Seguiré probando otros body milk, porque me chifla lo de ser infiel con los potingues, pero volveré a este una y otra vez. La leche corporal de hipérico de Amapola Biocosmetics se queda entre mis productos favoritos.