martes, 9 de septiembre de 2014

ACEITE PRODIGIOSO
de Nuxe.

Producto estrella de esta marca, el huile prodigieuse goza de una excelente reputación. Antes de lanzarme a probarlo, navegué un poco por internet, y absolutamente todas las opiniones que encontré hablaban maravillas sobre él, así que caí en la tentación. Compré el tamaño de 50 ml; viene en un frasco de cristal cuadrado y aplastado y sin vaporizador (el tamaño de 100 ml sí lo lleva). Tiene un pequeño agujero en la boca que hace que el producto salga en gotas según lo agitas, así que no hay posibilidad de verter más de la cuenta. Suele venderse en farmacias y parafarmacias, y el precio ronda los 19,90 euros el frasco de 50 ml (29,90 el de 100 ml). Me lo llevé de vacaciones a la playa con la intención de utilizarlo como hidratante para después de la ducha tanto en el cuerpo como en el cabello. Elegí la edición normal (hay otro llamado “OR” que contiene nácares de oro) y después de haber terminado el frasco, creo estar en condiciones para contaros mis impresiones sobre él.



Debo decir que, anteriormente, había probado varias muestras de este aceite gracias a una farmacéutica muy amable que me llenó de sobrecitos con distintos cosméticos de Nuxe. Este producto en concreto está pensado para extenderlo sobre la piel seca, lo que al principio puede provocar ciertas reticencias, ya que al ser un aceite, tienes la sensación de que te vas a quedar toda pringosa. Ya en las primeras aplicaciones con los sobrecitos de muestra, observé que el producto se absorbe inmediatamente, dejando la piel satinada y sin restos de grasa. Después de untarlo, una puede vestirse enseguida sin miedo a manchar la ropa; en este sentido, la primera impresión fue muy positiva. Sin embargo, hubo algo que no me gustó tanto, y fue el aroma que tiene. Aquí entramos en un terreno muy, pero que muy personal. Los olores son, probablemente, la sensación más subjetiva que hay. Por eso, respecto a los olores, lo único que podemos hacer es expresar nuestras preferencias siendo muy conscientes de que lo que a una le horroriza, a otra le encanta. Regalar un perfume, y acertar con la fragancia, ¿no os parece una tarea muy delicada??

En fin, a lo que íbamos. En mi caso, me molestan bastante los cosméticos perfumados. Si nos paramos a pensarlo, utilizamos bastantes cosas cada día (jabón, tónico, serum, crema de día, leche corporal, champú, acondicionador, desodorante...). Si cada una de esas cosas llevase su propia fragancia y ésta, además, perdurase en la piel o en el cabello, iríamos por la vida convertidas en una orquesta de olores que marearía a todo el que nos rodea. Personalmente me gusta utilizar perfume, así que prefiero que el resto de cosméticos que uso vengan lo menos aromatizados posible.

Toda esta parrafada que os acabo de soltar es para deciros que el aceite prodigioso de Nuxe viene muy perfumado. Mucho. Es un olor muy rico, eso desde luego, tiene notas dulces que a mí me recuerdan a las golosinas pero, insisto: si yo quisiera oler así, me compraría un perfume cuya fragancia fuese ésa. La sensación que a mí me daba es que el olor del aceite perduraba en la piel bastante tiempo, así que se me hacía cuesta arriba ponerme mi perfume después. Pese a este inconveniente decidí probar el producto durante más tiempo, para ver qué impresiones me producía.

Lo que Nuxe nos cuenta sobre este aceite prodigioso es lo siguiente:

  • Con un 98,1% de ingredientes de origen natural, este aceite seco es una asociación inédita de 30% de Aceites Vegetales Preciosos y de Vitamina E, para nutrir, reparar y suavizar en un solo gesto el rostro, el cuerpo y el cabello.
  • La piel del rostro y del cuerpo se suaviza y satina. El cabello luce flexible, suave y brillante.
  • Concentración de 6 Aceites Preciosos (Borraja, Hierba de San Juan, Almendra Dulce, Camelia, Avellana y Macadamia).

Puede usarse:

- como reforzador de la crema facial o la leche corporal, añadiendo a éstas unas gotas del aceite prodigioso;

- directamente sobre la piel seca del rostro y/o del cuerpo para hidratarla después de la ducha;

- en el cabello, como mascarilla prelavado (untar el aceite en el pelo, recogerlo con una toalla durante un mínimo de 10 minutos y luego lavar la melena).


Mi experiencia:

Yo utilizo siempre leche corporal, cuya consistencia es más densa que la de un aceite, así que pensé que iba a echar en falta esa sensación cremosa a la que estoy habituada. Por otro lado pensaba, a pesar de todo lo que había leído en blogs, que este aceite (mucho más aplicándolo sobre la piel seca) iba a tardar bastante rato en absorberse. Pues ni una cosa ni la otra sino todo lo contrario. Después de extenderlo, la piel queda bastante hidratada; doy fe de ello ya que, como os he comentado, me lo llevé de vacaciones y lo estuve utilizando, digamos, como after sun tras pasar el día entero en la playa. No usé ningún otro producto para hidratar la piel tras la ducha en esos días de largas horas de exposición al sol, y el resultado fue muy satisfactorio. El aceite cumplió su función bastante bien. Además de dejar la piel hidratada y satinada, le aporta un brillo sutil que la ilumina, potenciando el tono del bronceado y haciéndolo más bonito. No penséis en un brillo exagerado como si llevásemos purpurina, lo que le da a la piel es una luz elegante que, de verdad, la deja preciosa. Esta es una cualidad que me lleva a aconsejar este aceite seco para utilizarlo en verano, y así poder lucir sus efectos en todo su esplendor. 

En cualquier caso, yo sugiero alternar el aceite de Nuxe con otro tipo de hidratante corporal porque él por sí solo se queda un poquíiiiito corto de hidratación. Especialmente en zonas como las piernas, cuya piel es algo más seca que la del resto del cuerpo.

Como mi intención principal era aplicar este producto en sustitución del after sun, lo utilicé en el cabello como mascarilla de prelavado solo en dos ocasiones, y los resultados fueron igualmente positivos. No es que se te ponga un pelazo de anuncio, pero tras el lavado (y sin aplicar acondicionador después) la melena se nota suave y suelta, lo cual es un gustazo en la playa, cuando hay que lavarse el pelo todos los días y lo sentimos tan seco por la acción del salitre, la arena, el sol, etc. También utilicé el aceite prodigioso, por mi propia cuenta y riesgo, como acondicionador sin aclarado y, bueno... en este sentido no salí muy contenta. La melena se me quedaba bastante apelmazada, eso sí, con un olor riquísimo. Pero esto no es un defecto imputable al producto; es que una, cuando se pone a hacer experimentos, a veces mete la pata :) .

En cuanto a aplicar el aceite en la cara... pues no me animé a hacerlo, así que no puedo hablar sobre los efectos que tiene. Yo tengo la piel mixta y enseguida me salen brillos en la zona T, así que preferí no arriesgarme (soy una cobarde, lo sé).

Utilizando el aceite en el cuerpo todos los días después de la ducha y, como he comentado, un par de veces como mascarilla prelavado y otras dos veces como acondicionador sin aclarado, el frasco de 50 ml me duró exactamente quince días.

¿Volveré a utilizarlo? Pues con toda seguridad, sí. En general me gusta lo bien que hidrata la piel y lo bonita que la deja, pero como he dicho antes, lo usaré en verano, que es cuando más centímetros de piel lucimos (y alternándolo con mi leche corporal). La pega de este aceite desde mi punto de vista es lo perfumado que viene, por eso es muy probable que no utilice dos frascos seguidos; el olor me empalaga un poco. Pero ésta es una percepción muy mía; hay chicas a las que les encanta, así que... para gustos, los colores.


Desde luego, merece la pena al menos probarlo y sacar una misma sus propias conclusiones. Puede gustar más o menos, pero estoy segura de que este aceite prodigioso de Nuxe no decepcionará a nadie. Es un excelente producto con el que hidratar e iluminar nuestra piel, y para quien además no sea una excéntrica de las fragancias, es el cosmético perfecto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario